EN RECUERDO DE MANUEL

Con este blog quiero rendir homenaje a Manuel.

El hombre con el que he convivido 18 años, 4 meses y 15 días. El hombre con cuyo recuerdo quiero convivir toda mi vida.

El hombre que me proporcionó la luz y la energía que necesitaba (y el tiempo y el desahogo económico) para prepararme las oposiciones y llegar a desarrollar este maravilloso trabajo de maestro.

La limpieza de espíritu necesaria para desarrollar mi natural inclinación hacia la poesía y el arte, sin él no habrían sido posibles ni mis versos ni mis objetos- ensamblajes. Sin él no habría conocido a los grandes surrealistas de Lisboa que me animaron a seguir, al grupo de Madrid que me incluyó en sus filas y sus exposiciones.

El coraje para enfrentarme a la vida, a la policía, a la cárcel, recuerdo sus cuidados y su cariño cuando la policía de Burgos me propinó una serie de golpes que me dejaron la espalda llena de hematomas, recuerdo su presencia en mi juicio por insumisión dándome la mano y la esperanza.

Me abrió un mundo inmenso de cultura: cine, teatro, danza, exposiciones, viajes por todo el mundo, templos, museos, rastros, filmoteca, ferias de anticuarios, ARCO…

Era un guía excepcional descubriéndome el valor histórico y artístico de una obra pictórica, de un edificio, de un objeto de anticuario, de un templo, de una “puerta con arrugas”, de una ciudad, de una personalidad, de un camino.

Sin él no habría conocido, respetado y confraternizado con nombres de la cultura como Mario Cesariny, Artur Cruceiro Seixas, Eugenio Granell, en sus últimos días Ian Gibson…

Me inició en el conocimiento de la lengua inglesa, me empujó a conseguir el carné de conducir, me ayudó a construirme.

Sin él yo no sería nada.

Para seguir siendo alguien necesito mantener vivo su recuerdo, su cariño, su fortaleza, su vitalidad.

Porque el mejor poema es la memoria.

Porque le quiero.