Es una película sobre las emociones. Narrada con una delicadeza especial. No trata directamente los atentados de Londres sino de una de las miles de historias que se sucedieron a los atentados. Familias que buscaban a sus familiares sin saber si estaban o no en el lugar de los atentados, si fueron o no víctimas. Madres, padres, amigos, de inmigrantes, turistas, o trabajadores que en esos días se encontraban en Londres.
Los protagonistas son una madre y un padre, diferentes culturas, diferentes razas, diferentes religiones. Los mismos sentimientos, miedos, incertidumbres, presentimientos, deseos.
El director juega con las emociones tal vez de forma un poco cruel, haciendo que los personajes pasen de la esperanza a la incertidumbre, de la incertidumbre a la alegría, de la alegría a la desesperación, de la desesperación a la resignación.
La interpretación de los protagonistas es impresionante, el guión prácticamente prescinde de las palabras para centrarse en los gestos, en las miradas, en los silencios, en las lágrimas.
Trata de la interculturalidad, porque los atentados no fueron de una religión sino de un grupo terrorista y afectaron por igual a personas de todas las ideologías y religiones.
La vi el martes 10 de Agosto en los Cines Rendir, y en compañía de un amigo con el que pude compartir el placer de ver abrazados una buena película en una cómoda sala y el de poder comentarla después cenando en “Cáscaras”.
La recomiendo.
Página oficial de la película: http://www.londonriver.es/
Director: Rachid Bouchareb
Floredo 
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