No quiero perder el folclore de Manolo, son cuentos mínimos, que aprendió de niño y no olvidó en la vida. Le gustaba recordarlos y recitarlos.
Es una breve relación que se uniría a los términos y locuciones poco usuales que él gustaba de utilizar.
UN REY QUE TENÍA TRES HIJAS:
Es un poema- cuento cíclico, termina con una pregunta que espera una respuesta positiva para reiniciar el recitado. Se supone que hacía gracia la rima a los niños e insistían en que el adulto se lo repitiera.
A Manolo se lo narraría su abuela o su madre en los años cuarenta. Hoy en día palabras como “botijas” ya son arqueología:
“Este era un rey
que tenía tres hijas,
las metió en tres botijas
y las tapó con pez.
¿Quieres que te lo cuente otra vez?”
Mabel said,
15 diciembre 2010 @ 8:02 pm
Me ha encantado encontrar este cuento. A mi me lo contaba una tía y he querido recordarlo para contárselo a mi nieta.