Soy un hombre fuerte,
de cuerpo y de historia.
Bello como estrella que fulge
en la mirada y en la saliva amarga.
Dulce mi voz de amapola
y mi sudor de roble.
Soy un hombre resentido
contra el tiempo y los bosques.
Violento con mis puños
y con mi soledad austera.
Blasfemo
con la grosería de los pantanos
y el desprecio del corazón.
Obsceno en las noches oscuras
de virilidad y poesía.